Habrán de ser humildes los poetas
y nunca destacar por pretenciosos,
queriendo presumir con sus acosos
a todo aquel que no se fija metas.
Quien sabe si vendiendo sus recetas
comentarios se lanzan tan jocosos,
que hasta obviar se podrían por tediosos
si en clavarnos se empeñan sus chinchetas.
Quien sabe si al jugar con los vocablos
se logran reacciones diferentes
y los agravios hoy poco se notan,
que si al acecho igual están los diablos
enseñarnos podrían bien los dientes
por ver si las entrañas nos explotan.
La humildad y la sencillez debieran ser las cualidades más intrínsecas de los poetas. Sin suprimir el amor a la verdad y a los más profundos sentimientos.
Barba el soneto.
Abrazos
nunca pretenciosos !! Entendido ! Muy lindo tu soneto !! 