Soneto.- con las manos bien atadas

Si la vida me diera de patadas
cuando sin miramientos hago el burro,
igual acierto Dios, de puro churro
pensando que me ahorro bofetadas.

Pero ya con las manos bien atadas
muchas veces a solas hoy me aburro,
de tal manera que también me zurro
al ver mis ilusiones arruinadas.

Así que por la vida voy confuso
dando tumbos quizás de lado a lado
como gallina sin nidal caliente,

temiendo siempre parecer iluso,
quien sabe si por verme congelado
sin comida ni afecto bajo un puente.

3 Me gusta