Si tu piel se advirtiera amor, desnuda,
tal que su magia nunca desfallezca,
quiera el diablo que el día no amanezca
sin que al instante obtenga Dios y ayuda.
Pues no quiero me asalte más la duda
ni que mi desventura se oscurezca,
antes que mi declive te aborrezca
y la pura verdad hoy me sacuda.
Quiera Dios que veraz sea mi sueño
cuando optimista ilusionado vivo
dispuesto a disfrutar cada mañana,
si en conservarlo pongo tanto empeño
que ningún azaroso esfuerzo esquivo
si sólo amor de mi pasión emana.