¿Cómo alguien,
cómo alguien como tú es siempre agua,
agua sobre agua,
cascada sobre cascada,
río sobre río?
¿Hacia dónde vas corriendo,
huyendo con tanta agua…
hacia dónde?
¿Y yo por qué sigo aquí,
con alguien como tú,
persiguiendo tantas humedades?
No, con alguien como tú no hay lugar,
no hay terreno para sequías,
sólo lluvia sobre lluvia,
vapor sobre vapor.
Tanto vapor y tantas…
tantas gotas sobre gotas,
sobre tantas horas condensadas.
Y tanto llorar,
tanto jalar la cuerda de tu nave
para traerla hasta mis profundidades
y ser océano contigo.
Pero tú,
alguien como tú,
alguien como tú me hunde,
alguien como tú se escurre,
se resbala sobre mi reflejo,
y como un anfibio lo devora.
Semanas sobre semanas,
arena sobre arena,
pies sobre pies,
sal sobre sal
y tanta agua bajo el temporal.
Y yo con mis cuerdas,
marinero,
lidiando con tus aguas
y tus mareas
y con tus lunas,
sin bañar nunca el perfil de tus costas.
Muelle sobre muelle,
horizonte sobre horizonte,
tanta agua y tanta nada;
tanta agua pero sin tierra,
tanta agua pero sin raíces,
tanta agua pero sin jardín,
sin el verde de mis hojas.
Llore y llore,
comiendo y tragando lágrimas,
por alguien,
con alguien como tú.
Pero sigo,
aquí sigo yo con mis cuerdas y sus nudos,
con mi yelmo y mis escudos,
coqueteando con la luz de tus abismos.
Pañuelo sobre pañuelo,
adiós sobre adiós,
olas sobre olas,
espuma sobre espuma…
adiós.
¿Hacia dónde voy fluyendo,
corriendo con tanta agua…
hacia dónde?
Sólo alguien como yo.
ODMI9