Soledad,
Soledad que te abraza,
te inyecta dopamina
y sin fuerzas,
te droga, te doblega,
te sumerge
en un abismo infernal.
Maldita soledad,
has vendido
tu jauría
y yo sólo quería
conjugar el verbo amar.
Soledad,
soledad que te penetra,
te castiga sin murmullos
y sin fuerzas…
Ya no hay un puente
cerca,
mi temor ha huido
de mí.
Ámame soledad,
ámame o mátame
pero no me dejes a medias,
ni consumiendo
engaños
en forma de botellas.
Soledad que no dejó espacio para conjugar el verbo amar.
Que atemoriza y castiga pero no dicta sentencia final.
Hermoso y dramático!
Bellos versos!
Abrazos afectuosos, Jessica!
Conozco esa soledad, que aterra y borra los sueños en la noche de los tiempos. Con belleza has abordado un tema recurrente en mi poesía.
Hermoso, Jessica
“Ya no hay un puente
cerca,
mi temor ha huido
de mí.
Ámame soledad,
ámame o mátame
pero no me dejes a medias,
ni consumiendo
engaños
en forma de botellas.”