Dicen las horas que me conocen,
que le he dibujado compañía a la soledad
Que le he domado el pelo y la tomo por la cintura;
No sé si es la verdad, o solo un espejismo.
Dicen mis dedos que la obligue a quererme,
-y ella que goza de llevarme a la contraria-
Que mi espalda aún tiene las marcas de sus uñas;
¡No sé si es la pura verdad!, o solo agua contaminada.
Me he pintado esta Soledad Acompañada,
-y eso que a ella solo le gustan los malabaristas-
Pero posa para mí,
aun comiéndose las uñas y las ganas.
Dicen las horas que me conocen,
que le he dibujado compañía a la soledad
Que le canto en el cuello
y dejo que mis manos jueguen con sus vergüenzas;
¡No hay Temor!, es cierto
Le he lamido la cicatriz,
mientras duermo exhausto a su lado.
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Dicen las horas que me conocen,
que le he dibujado compañía a la soledad
Que le canto en el cuello
y dejo que mis manos jueguen con sus vergüenzas;
buenas metáforas pasionales !!
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Magníficas metáforas brillan en tus versos aunque en su Fondo palpita la piel cegada de piel!!!
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