Hoy letras
se avergüenzan ser palabras
en gargantas que vomitan
alimentando desgracias.
Hoy letras
huérfanas de acariciar el aire
en palabras que consuelan.
Hoy letras
dispersas bucan el verso
donde anide el águila,
donde corra el ciervo,
donde la leña
abrigue la cama
que concilia el sueño.
Hoy letras
doblan la esquina del alma
sin hallar cuanto buscan,
sin buscar cuanto hallan.
Tras los cristales rotos,
letras rojas se envuelven en llanto
de cayucos ahogados,
de despojos de losas que entierran
la vida de al lado.
Ya no hay velas
que soplar al año.
Hoy son las letras las que juegan contigo amigo, dispersas, levitando , solas queriendo ser palabras, partes de un poema rompecabezas que solo un hombre, un poeta las puede ir cazando
cual mariposas e ir armando el; rompecabezas, haciendo un poema… Y tu acabas de hacerlo.
Buen poema, amigo
abrazos
Una hermosa letanía de letras, que construyen, palabras que construyen, versos, que construyen estrofas, que construyen poemas, que se convierten en poesía y al final crean mundos imaginarios, que habitan el alma del poeta. Muy bello. Saludos
Muy hermoso tu poema, José Antonio. Tus letras emprendieron hoy el camino desolado por su cuenta…buscando el verso que no se encuentra cuando más se necesita…
Un abrazo!
Las letras se pierden al ver el dolor, quedan mudas porque no saben cómo expresar las tristezas de la vida. Grandes versos. Encantada de leerte. Saludos cordiales.
Enormemente agradecido Pedro por este hermoso comentario tuyo, que más bien es todo un poema.
Me emocinan los ojos con los que has leido este poema.
Un fuerte abrazo amigo poeta.
Justo han sido estos versos los que me han llevado a escribir este poema.
Sintiéndome como una letra minúscula dentro del enorme abecedario que constituimos cada uno de los seres humanos en este enorme y mal repartido mundo, creo cada día las palabras que narran mi historia, sintiéndome un afortunado de poseer a día de hoy esa leña que me abriga y concilia el sueño.
Pero por desgracia cada día hay palabras en todos los confínes del planeta, que son las encargadas de exterminar a miles y miles de letras, cada una de ellas con sus propias palabras y su propia historia.
Al final con este humilde poema quiero dar voz a las palabras de esos millones de indefensas letras.
Muy agradecido Pedro por tu tiempo y comentario.
En tus hermosas palabras, hábilmente se teje un lamento poético donde las letras se convierten en testigos de desgracias y quedan huérfanas de consuelo.
Entre versos que buscan refugio en la naturaleza, las letras doblan la esquina del alma, pero se encuentran con el desencanto de un mundo roto y desolado.
En su soledad, estas letras reflejan la tristeza y la falta de esperanza, dejando al lector con la melancolía de palabras sin labios.
Una visión muy bella la que haces de mi poema en este comentario tuyo Pedro.
Es la magia de la poesía, a cada lector le habla el poema de manera diferente.
Lo importante es que le cuente y transmita.
Un abrazo poeta.