Soberbia
Horas que duelen,
soledad enajenada de ruido
del triste bergatín varado
sobre trémulas hondas
en la noche sin fin.
Ojos enrojecidos,
lágrimas que escuecen
palabras sin eco
calladas, mudas
ante el oído sediento.
La carencia de un abrazo,
un corazón en letargo
sangra indiferencia
y malos presagios
ante la crudeza del invierno.
Tan sólo una mirada
que encienda la noche
salvaría los besos
secuestrados por la rabia
de la altivez herida.
19-05-2022
Edel@vateignoto
Imágen descargada de banco de fotos.