A mediodía
la desolación lleva gafas
el libro de Tolstoi
el retrato de Siqueiros,
las llaves que has dejado en el buró
y el acetato de los gypsy Kings sonando.
¿Será que hay peores trucos?
El ego entrando al casino,
la promesa de un viaje para extraviarnos,
veleros sin rumbo y sin ancla,
la ropa tendida por laceradas calzadas.
Versos miopes
ojalá alguien intervenga esta vibra,
tengo estas ganas de verte,
de rendirme
de desgastarme,
soy un animal de confianza rumiando
y Saturno trae a Mallorca en las mientes.
¿Cuánto dolor he causado?
Construí el polvo para asfixiarme
y devoré las hierbas malas de tu catafalco
definitivamente te extraño,
los árboles que mecen
también han cambiado,
no he logrado exprimir mi lado pueril
ni exorcizado esta erosión en mí,
la licuadora de bloques
la mirada de las mil yardas
la virtud y la lobotomía,
mis plagas contigo
y mis plagas sin ti.