Se me deshizo entre las manos
la luz que cogí a puñaditos de tus días.
Se volvieron agua
y se perdieron calle abajo.
Me busqué una vela
donde prender las pocas llamas
que aún quedan…
y me dormí al amparo de esta tenue luz.
Ya no vuelven las golondrinas
ni las primaveras son prímulas.
Solo quedan atardeceres,
más o menos vivos,
que siguen regalando vida.
Hace mucho rompí la hucha
donde guardaba las monedas doradas,
y me compré un campo
donde sembrar amapolas de palabras.
Cosecha de verso y viento…
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Qué hermoso, compañera! Se me hace triste y esperanzador a la vez. Me gusta que deje un ligero sabor a vida.
Precioso poema! Abrazo!
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Un poema maravilloso!! Lleva mucho dentro!!
horten67:
Hace mucho rompí la hucha
donde guardaba las monedas doradas,
y me compré un campo
donde sembrar amapolas de palabras.
Cosecha de verso y viento…
Este final me pudo…
Un beso fuerte, mi Horten!
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Un poema tan, tan… bello… que me quedo sin palabras. Un abrazo, Horten.
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Que bello y que tierno a la vez, rompiste tu hucha para sembrar nuevas ilusiones, amiga!!!
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Que lindo !! Magnifico !!
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Muchas gracias Minada. Besos
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horten67:
Hace mucho rompí la hucha
donde guardaba las monedas doradas,
y me compré un campo
donde sembrar amapolas de palabras.
Cosecha de verso y viento…
Fuerte mi amiga ese remate y si el viento en vez de llevárselos, propaga tus versos germinaran en cada flor que iluminará tu universo. Un besito de cariño y admiración
Qué bonito. Las amapolas, la esencia de sus letras.
Gratísimo siempre leerle.