El sol apareció en mi vida,
un resplandor apareció
cuando nuestras miradas
se cruzaron por primera vez
en el andén de la estación.
Esa sonrisa tuya
nerviosa, agitada
que desnudé de inmediato,
que cegó mi ego,
sometidos mis sentimientos
a tu ternura,
tu existencia.
Sin premeditación
sin defensa
sin nada que hacer
simplemente sucedió así
un sinfín de emociones
me embriagaron
cuando te vi.
Simplemente
me enamoré de ti.
Simplemente
me permití sentir.
Simplemente
déjame hacerte feliz.
Poemario Trinchera Infinita
Pippo Bunorrotri.