No quiero ver más lágrimas cayendo, que parece que se vuelven algas y van a dar al mar en algún verso. Nunca prometí borrar por siempre la memoria, ni ser espuma de playa que se rompe. No quiero ver monstruos recorriendo esquinas, ni avispones varados en el dorso. No voy a ser pretérito con los brazos cruzados, ni hoja seca en un suelo de otoño. Es bueno disfrutar de los recuerdos; de algún atardecer en la azotea, de ese bello paisaje de Granada o de aquel recorrido nocturno, por las calles de Lisboa. Pero no temas; no te olvido. Solo anhelo, silenciar los te quieros, sin morirme por dentro.
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Es precioso todo.
Un placer leerte.
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Increíblemente hermoso.
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Preciosa,muy intensa tu prosa, Lucía!
Siempre buscar lo que nos haga florecer…
Abracitos poéticos, compañera!!
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Uff no sabes cómo me encanta leerte. Abrazos cariñosos.
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Qué bueno que te guste, querida poeta. Un abrazo y gracias por pasar.
¡Bravooo! Hermosa tu prosa, como siempre!!
Gracias querida poeta; qué bueno que mi prosa produzca en ti, bellas sensaciones. Un abrazo.
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