Hay un susto frío en la barriga del corazón… como si el estómago acaeciese en el distal del pecho esternoaíco —como el susto de un adolescente preexamínico—. Es el intuir la doble intención… como la premonición del mal pálpito. Su risa sardónica de profesional teje redes. Limbert es como el otro anhela la flor en la pulpa y luego… en quejidos de “palabros” desvirtuados, desanudas lijando a cero con la lengua, el esfínter del aro primitivo, como si desde el otro lado algo te ata a la delicia, de morir mil veces bajo el peso impalpable del mismo orgasmo.-
Chane Garcia.
@ChaneGarcia
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