El silencio como espacio d e s a p a r e c i d o…
comienza otra vez. N o t e d e j e s v e n c e r…
Son solo aullidos de la tarde y,
el tiempo, un cobarde permitido,
silente al mismo hambre,
de dientes lentos , dejará licuar tus miedos,
mimará antes de matarte.
Queda la raíz, el fuego viejo,
el tocón con un penacho de luceros,
rompiendo el ombligo de la tierra.
La cara be(sonido) de la luna informa de la sangre
que nunca existió,
volverán sus sombras a cuajar el aire…
a veces hay que matar a los ojos
para aprender a ver de nuevo…
Se hace duro pero sí, es necesario comenzar otra vez, muy reflexivos tus versos aplicadas a todas las facetas de la vida y tu foto muy expresiva, poeta!!!
Precioso poema! Y no te dejes vencer por esos aullidos de la tarde.
Muy significativa esa foto con el montón de troncos apilados…parecen caer sobre ti tan pequeño a su lado, pero no, resistes aún.
Abrazos, Pedro. Pasa un buen día por esas correrías tuyas.
Somos como los árboles, a veces nos destruyen, a veces nos pudrimos por dentro, a veces nos cae un rayo que nos parte en dos. Pero el tiempo y la soledad vuelve a darnos vida, en un espacio en el que lo demás, son recuerdos tristes de un pasado que nunca se olvida. Tenemos como los árboles, tantas capas como inviernos hemos aguantado en pie.