Si aún me recuerdas,
si todavía no me extinguí como polvo en el desierto de tu memoria.
Si alguna vez fuí tu paz, tu guerra, y tú mis días y mi gloria.
Si no olvidaste la risa, la nieve, la chimenea, las manos, la mirada.
Si todavía, hoy, después de todo lo perdido, piensas que queda una célula de aquella vida arrasada,
de la que solo restan unos escombros, tercos, que no sucumben al olvido.
Si no quemaste mis cartas y todavía las guardas en un cajón en aquella habitación donde todo tenía sentido.
Si fuese así, entonces, dímelo para saber que hubo un tiempo, donde la esperanza no se perdió en una noche negra y deshabitada.
En un adiós sin un hasta después,
en un sindiós de luchas descarnadas.
Pero sobre todo , dímelo
porque,
aunque es verano,
todavía siento un frío antártico y antiguo que dejaste anclado en mis pulmones asfixiados,
dejándome en estado inerte,
en una muerte sin de repente.
Dejame decirte también
que el olvido nunca es olvido;
es, siempre,
el eco de un latido
en un corazón partido.
Es por eso que te pido una bella mentira,
en la que me escribas y me digas que lo intentas
pero que nunca me olvidas.
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Vaya poema bonito que te has marcado, compañero 
.
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Gracias wall!!, el poema surge a partir de una reflexión que hice sobre un poema escrito por la compañera @silvelart3000 . A ella le gustó, precisamente, esos versos que resaltas. Por lo que su comentario me llevó hasta este poema.
Gracias querida, por estar siempre ahí:kissing_heart:
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Qué fructífero ha sido tu pensamiento, poeta, que has podido desplegar de él, está maravillosa poesía!!
Me siento muy feliz; un gran abrazo!!
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Gracias a tu comentario se desencadenó toda la secuencia que llevó a formar un poema, me parece una concatenación de sucesos maravillosa. Que bueno encontrar compañeras como tú Silvia, gracias mil 
