Transito cabizbajo
por confusos pensamientos
que ciegan las voces
de distraída memoria.
Alertan ecos de pasos
que agudizan el tacto
de la imaginación.
Las ideas revolotean
frente a la irónica mirada
de la conciencia.
Creo ser la persona
que soy.
Sin embargo, mi aliento
se extravía en el caos
de la maltrecha angustia.
La pertinaz mirada
de la verdad
fustiga al tímido péndulo
de la voluntad
que oscila en los vaivenes
de la incertidumbre y
la ajena conveniencia.
!Ser lo que quiero ser o ser lo que quieren que sea!
Por qué practicarle cirugía
al espíritu del ser?
Por qué mendigar el ritual
de las apariencias?
Me forzan o prefiero fingir?
Maquillar sin honra
la actitud de tendencias
que desfilan en la pasarela
del engaño.
Mostrar espuria riqueza
en rotas y vacías verdades.
Vestir con oropel
el atuendo de la mentira.
Complacencia o autocomplacencia?
Satisfacer al caprichoso
verdugo de la vanidad humana
que detesta la plusvalía
de tu efigie que rueda
errante en la
mediocridad social.
O emprender vuelos
en el apócrifo cielo
de ilusas quimeras que muestran la máscara de la hipocrecía.
Cortaré los ímpetus a la
banal influencia.
Soy quien soy!
Voluntad y esfuerzo!
El que quiere ser!
Convicción y lealtad!
Autor:Profr Mucio Nacud Juárez
(DR.) Septiembre 2020
Es un gran dilema que todos en algún momento lo vivimos, el querer ser o hacer lo que quieren los demás, pero nadie vive o sufre por nosotros, cada uno conoce sus límites y fortalezas. Muy sabio y reflexivo poema. Me encantó. Abrazos cariñosos.
Espléndida afirmación de la verdadera identidad,ligada al Espíritu…no al mundo ilusorio de las formas…un poema de integridad humana! Gracias, Mucio,por sus letras impregnadas de sabiduría vivencial.Saludos afectuosos!!
¡Dios! Una de las preguntas más profundas de la vida y con respuestas más imprecisas.
¿A quién y por quién?
¿Cuándo, profesor, cuándo vale la pena ceder un poco de ese valor propio, de esa sinceridad plasmada en en alma? ¿Cuándo? ¿Por quién? ¿O nunca???
¡Bravo, bravo, bravo!
Me maravilla su seguridad. ¡Basta! ¡Basta de falsas pretenciones!
¡Ser leal al propio ser! ¡Antes de destronar el alma por alguien más!
Excelente poema, muy reflexivo. A veces nos dejamos llevar por lo ajeno a nosotros, pero “ser uno mismo” también lleva un hándicap: que no nos guste lo que vemos en nuestro interior y no queremos mostrarlo al exterior…
Complejo problema para la reflexión…
Abrazos, Mucio!!
Gracias Alda!
Por tantas hermosas reflexiones!
Por todas esas interrogantes que
cuestionan nuestra identidad.
“Ser lo que debemos ser, para ser, lo que tenemos derecho a ser”
Aprecio con afecto todas tus lindas apreciaciones.
Saludos
Una gran verdad encierran tus afirmaciones, María.
Nuestro mayor reto siempre será alcanzar una personalidad con identidad propia.
Un gusto enorme recibir tu visita y tus reflexivas apreciaciones.
Saludos
Gracias, Ana María!
Me complace que compartas la esencia del poema. Sobre todo tus apreciaciones tan profundas y significativas.
Un placer será siempre recibirte!
Saludos