Bellísimos Shadormas!
El otoño dorado desnudó las ramas.
Las lágrimas de las hojas se confundieron con el remanso del arroyo.
Lindos versos!
Abrazos afectuosos, María!
“De un bosque de ribera sin ver la luz
Se lleva el viento mis hojas doradas
Y mojadas las arrastra el río del olvido.”
Tres estadios otoñales del árbol de la vida, ordenados con belleza y maestría. Me emocionas compañera. Cada día aprendo algo nuevo y humildemente le pido al cielo me alcance la vida para ponerme a la altura.
Un abrazo, María
Mil gracias, Edel! Siempre eres bienvenido a mi espacio poético. Como te dije, todos somos aprendices! Renovarse o morir…
Tus poemas son hermosos y hay que seguir escribiendo, nos quedan muchos caminos que recorrer…
Abrazo, fuerte, amigo!
Qué linda sensación integrarse al silencioso desarrollo de la naturaleza…sentirse parte de la misma nos vuelve más humanos… Bellísimo, María!!Muchos saludos!!