Que tendrá el otoño que despierta tantas cosas?
Disfrutemos de sus avisos de llegada pues.
Y preparémonos para estar receptivos, aunque no cuesta mucho si también te gusta el Otoño!
Muy bonito Horten.
jajajajaja Aquí hemos pasado de los 40 más de un día…yo ya he dicho en mi casa que pienso ahorrar y el año que viene me voy del 1 de julio al 31 de agosto a los Fiordos Noruegos.
¡¡¡Diooosss!!! Ese comienzo tuyo no puede ser más brutal y cortante: «Hay en el aire / un aroma de otoño recio» ese sólo comienzo hace que yo me anime a leer lo demás…
¡Ufff…! Está buenísimo como para epígrafearlo en un poema.
Hay cosas que a mí me gustan de plano: la quietud aplastante de la larga madrugada —la noche en sí es como un invierno que comienza ruidoso en las primeras horas al anochecer y se va haciendo meándrico cuando todo enmudece—; todo lo que se septiembra y se octubra me encanta… hay algo bonito en ese envejecer con vívidos colores; todo lo que se refluja y decrece por alguna razón me encanta, de ahí que mi face favorita sea el cuarto menguante y las sonrisas guasonas de la luna vieja, esa hamaca lunar que navega hacia el precipicio, rozando su propia inexistencia, al clarear la aurora —¡¡Ojalá morir sea tan indoloro y suave como los pasteles de un amanecer!!—. El otoño es bonito —cuando se vive acomodado en el confort— porque nos recuerda nuestra propia vejez y es como una advertencia. A diferencia del invierno… el invierno es como un reseteo de los sentidos, la memoria de la experiencia lo olvida todo y todo vuelve a comenzar abriéndose revestido de una corola nueva en el ombligo de marzo.
¡¡¡Gracias!!! Uno lee poemas así como el tuyo, y le entran unos deseos locos de ser arce, robusto de copa redonda y todo ese follaje envitralando por detrás, al un moribundo Sol. ¡¡¡Gracias!!! —iba leyendo tu poema mientras degustaba unas soletillas envainilladas remojadas en un pseudo-capuchino que yo mismo suelo preparar… ¡¡Un momento perfecto!!: buena poesía, acompañado de un desayuno dulce—.
Gracias a ti, por respuestas tan poéticas y hermosas.
Yo soy una enamorada del otoño, los colores ocres, el aire húmedo, el frescor de los días y ese decrecer de la luz. Amo las castañas, el olor a leña…