*Febril
se articula una voz baldía
orillada entre ruinas de sal
ser la sed nuevamente
labios erizados
pupilas del corazón
que florecen como arena mordida
de otras ausencias fallidas
en el ascua envenenado
de la lluvia
velo ensordecedor
de nuestra piel
que nos tiende la pretérita trampa
de la esperanza
cuando mirarnos
es olvidar contra quién íbamos.*