Seguí unas huellas

Seguí unas huellas
que estaban en la playa
y eran las tuyas.

Vi tu figura
parada en las rompientes
por las resacas.

Llegué a tu lado,
sin prisas, nos miramos
y saludamos.

Luego partiste,
seguiste tu camino
hacia la costa.

Dudé en seguirte
y lo hice muy despacio,
mientras soñaba.

Porque era un sueño,
gozando del momento
tan especial…

Y te seguí
cual verso de un poema
junto a la rima.

Era tu sangre
llegando a mis latidos
con tu mirada.

Eran mis labios
besándose en los tuyos
en unos versos.

“Seguí tus huellas
y ellas me llevaron
hasta tus sueños”

Rafael Sánchez Ortega ©
03/11/23

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La evocación y los sueños siempre componen poemas hermosos. Un saludo.

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Gracias Voltereta.
Un saludo.