Se perseguían

Se perseguían por la Encina Gorda,

cencerros atados a la cintura,

negras trenzas que el impúber aborda,

consiguiendo un botín de gran altura.

Lozanos, la música los transborda

y por el paseo a ella le jura

que no habrá en el mundo persistente horda

que rompa un amor de tan gran hechura.

Llega el casorio con profundos fastos,

llega el bautizo del hijo primero.

Se vuelve la sien nívea pradera,

enlazados brazos, puros y castos

respiran a gusto un aire pueblero

hasta que la parca llegue, ditera.

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Has resumido en unos versos toda una vida…
Feliz Año, José!:heart_eyes:

Muchas gracias, María. Feliz año. Un abrazo

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Muy bello, lleno de nostalgia.

Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado. Saludos

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