Kira,
Ian,
Laura,
Óscar,
Lucía…
Y hoy saltó
Sandra,
con la pena
de su miedo
invisible,
el que nadie
quiso mirar.
Kira,
Ian,
Laura,
Óscar,
Lucía…
Y hoy saltó
Sandra,
con la pena
de su miedo
invisible,
el que nadie
quiso mirar.
Wow, qué directo… Y por eso mismo, desgarrador. Me gusta tu poesía desprovista de retórica innecesaria, con un leguaje claro y dirigido a la diana.
Puede ser crudo de leer pero que sensible llega
Creo que dibujas imágenes algo escalofriantes en pocas palabras.
Sí hay talento