Romper con todo de un plumazo,
como un jarro de agua fría que se cae
y se quiebra en mil pedazos.
Encontrar la nada de repente,
nada que decir, nada ya que hacer,
nada que explicar, nada que entender.
Recoger, no volver.
Apagar la luz para no encender.
Resquebrajarse,
casi caerse y levantarse.
Mirar tus pies,
saber que deben seguir dando pasos,
pero, ¿a dónde, cómo y por qué?
Pisotear la lágrima que ha caído al suelo,
sacar un pañuelo, secar la que viene.
Contenerte,
para que nadie te vea agachar la cabeza
y sentir que te pesa ya hasta el alma.
Mirarla a los ojos, sonreír
y parecer de repente que no pasa nada.
Esa… y mil formas de salvarme en tu mirada.
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Bienvenida compañera, bellos y tristes versos, superar una mirada de amor cuesta tanto y tanto!!! Saludos!!!
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Hermosos versos. Bienvenida a Poémame, compañera!
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Gracias por tus palabras. Afortunadamente esta vez la mirada de amor no es lo que se supera, sino lo que te salva de aquello que se ha roto en mil pedazos. Un saludo compañera
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Muchas gracias compañera! Un placer estar de nuevo por aquí
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¡Hola Lidia!
Bienvenida a Poémame.
Saludos.
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Hola!! Gracias por la bienvenida! Un placer estar por aquí
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Bienvenida! es un poema maravilloso. Un abrazo.
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Muchas gracias por tus palabras!!! Y por la bienvenida
Un abrazo
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