Cerca eléctrica y vacío.
Un sonámbulo en el tejado.
La solidez de la piedra en el tobillo,
ojos deshidratados para el astronauta
en su barco de papel…
El noventa y nueve contra el uno,
la hiedra y el amanecer,
coágulos de alberca y albedrío,
reconectar apenas resucites,
fingirte transparente
casi normal…
Gradualmente
siempre pienso en sexo y muerte,
un sistema nervioso y sin ninguno,
el diafragma agujereado,
el defecto de los ciclos,
roto en dos,
un neumático de caucho,
y hasta un enemigo encubierto y declarado.
¿Será justo?
pero la marea busca un granjero,
acallar el aire limpio,
una historia sin raza, idea o testigos,
y elementalmente, suponemos que sí,
una mariposa veleidosa
no tan lista para seducir, apagar, deprimir
Y la garganta comerá
el dibujo de las ciudades,
la tesitura de las venas,
la confianza sobrepasando buenas intenciones,
Control remoto a Marte,
pues mientras quedé pila,
se teñira de interferencia el mismo cielo
y tú señal de hastío como un circo,
cuando seas clavado como estaca a otro suelo
