Fácil sacar los pies fuera del plato
nos puede traer malas consecuencias,
quizás porque humillando las conciencias
se sabe dónde más muerde el zapato.
Porque quien peca por pasar el rato
el tarro exhibirá de sus esencias,
dejando claras hoy las diferencias
que alejan al murciélago del pato.
Por eso yo respeto siempre exijo
cuando mundos exóticos exploro
tendiendo allá donde lo logro puentes.
Y si la pata meto lo corrijo
cuando mis facultades las valoro
al mantener mis neuras bien conscientes.