Cuando los hilos se rompen,
quedan sueltos sus extremos,
aparecen los rencores,
se enfrentan los sentimientos,
sangra el odio por las venas,
acaban muertas las ilusiones,
se dividen todos los bienes
se comparten todos los males.
Imposible componer lo fraccionado.
Sólo resta mirar hacia delante,
vagar de nuevo por el mundo
con nuestras vanidades y recelos,
con lo poco que hayamos hilvanado,
y nuestros recuerdos, malos y buenos.
¡Es maravilloso!
Tan aleccionador, tan ilustrativo, tan sanador.
¡Te aplaudo @pacodecaceres !!!
Hasta la fecha me han encantado todos tus poemas, ciertamente. Los japoneses me desarman.
Pero éste ha tocado una fibra en mí.
¡Abrazos!!!