Quiero pensar, amor mío,
que todavía te espero
y que volverás mañana.
Que te paseas despacio
por las orillas del alba
y me observas amoroso
a través de la ventana;
que me miras en la noche
cuando la luna se asoma
regalándome tres dalias
mientras dices que me amas
y que volverás mañana.
Que cuando cierras los ojos,
recorres la casa amada
y me acompañas cantando
a preparar como siempre
el café de la mañana.
Quiero pensar amor mío,
que eres fragancia tan dulce
que llega en la madrugada,
trayendo tus ojos verdes
y que volverás mañana.
Que eres flauta en el silencio
y si suenan las campanas
traerán en su lamento
una canción que entonabas.
Que el calendario y enero
no tiene recuerdos tristes…
y que volverás mañana.