Se me había pasado este poema, Alda, porque, créeme, el título ya me habría llamado la atención.
Lo siento como un llanto descarnado por las guerras (como esos huesos de los heridos de tu poema), por, como reza el título, el infortunio en general.
Amiga, la vida es una lucha diaria, pero para muchas personas esa lucha es a vida o muerte.
Es una maravilla
Magníficas redondillas!
Muy apropiado ese título, porque en esos hermosos versos destaca el rojo, rojo de sangre derramada.
Como a Walla, me sugiere la guerra, la lucha, el combate cuerpo a cuerpo…día tras día…