Y es otro día,
y no cuentan las lágrimas
dejadas a solas, a escondidas,
y no cuenta el dolor, ni los
pensamientos suicidas;
y es solo otro día,
y no cuenta el esfuerzo
que supone despertarse
cada día, con una sonrisa falsa
y las heridas escondidas.
Solo es otro día,
y anoche sentía el anhelo
de escaparme de esta vida,
en un sueño profundo y abisal
donde la muerte aún dormía.
Y desperté para morir otro día,
fuera de mí estoy,
en la densa nada del yo
sin alma,
fuera de mí o no,
soy tormenta mas nunca calma.
© Eli Rqns