Vislumbras desde oteros y altozanos
horizontes de mares de arboledas,
azul de cielos rasos,
y pardos por espigas que se secan.
La cuna donde surgen los afectos
se envuelve en los meandros del Eresma,
entre bosques de pinos
y campos que paciente amarillean.
Se sacia del perfume del tomillo
cuando el ábrego viento la refresca,
y escucha el insistente crotoreo
de coros de cigüeñas.
Praderas de lavandas y amapolas
visten de primavera
el páramo baldío de su suelo,
matizando su lánguida apariencia.
Allí germina el cierto sentimiento,
allí quedan las huellas
que sellan la firmeza de ese vínculo
que te une para siempre con tu tierra.
La tierra donde abunda la pizarra,
señal de su aspereza,
es origen, el fondo y el sentido,
raíz de mi existencia.
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Joooo, muchas gracias por estos comentarios.
Un abrazo, @mariaprieto
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Precioso es leer tu comentario, missis🌹
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¡Me gustó mucho, Raúl!
¡Maravillosas descripciones!
¡Puedo oler el tomillo y la lavanda!
¡Puedo ver las amapolas al viento!
raulcd8:
La tierra donde abunda la pizarra,
señal de su aspereza,
es origen, el fondo y el sentido,
raíz de mi existencia.
¡Y el final es perfecto!
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Una gran satisfacción sentir tan agradable comentario
David
18 Marzo, 2022 08:22
8
Qué lenguaje tan evocador y qué ritmo tan ágil, Raúl. Toda mi admiración por tu forma de escribir. Bravo.
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Muchas gracias por tus palabras, @David
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Se nota que llevas muy dentro a tu tierra,Raúl. Le has cantado con versos exquisitos y muy sentidos. Me hiciste sobrevolar esos páramos inmensos de Castilla, tierra siempre admirada.
Un abrazo,poeta.
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Así es @Jeronimo , tengo un gran apego aunque esté fuera.
Muchas gracias por tus palabras.
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