Quiero decir demasiado
pero el corazón está
oscuro y temeroso
¡duele tanto!
Me niego a escribir
desde el dolor…
sería aceptar no haber
amado nunca la poesía.
Beberé la calma
del abismo inevitable
y caeré despojándome
de todo hasta renacer
no se cómo, ni se cuándo
desde el vacío a la luz…