Quiero beber tus latidos,
amanecer en mil camas
quiero trepar por tus ramas
¡ahogarme en tus sentidos!
Quiero lamer tus heridas
alimentarme de sueños
¡en esos ojos risueños!
soportar por ti mil vidas.
Noto que mi sangre bulle,
ahora el tiempo se para,
mientras, el cielo me ampara
y mi temor se escabulle.
En tu mirada me fundo
escucho una voz lejana
¡que ya no existe el mañana!
me invade un dolor profundo.
Vivo en tu labios ardientes
atrapado en tu fragancia
te imagino en la distancia
¡sueño tus muslos calientes!
Amo tu sonrisa franca,
¡a la esperanza me aferro!
y la venganza destierro
muriendo en sabana blanca