Y qué sabía yo del tiempo
cuando miraba
mi propia tierra inconclusa…
qué sabía yo del ahora,
del “siempre”…
si todo eran secuencias perfectas
de mí misma
en ese espacio…
qué sabía yo de darme,
de tender mi pequeño ramillete
de raíces
al ser que me observaba…
qué sabía
de la música de la vida
en los oídos…
de la arruga profunda,
de este mundo
caprichosamente díscolo,
desgastante,
distante de la razón primera…
qué sabía yo de mí,
de ti,
de los pocos días
que nos quedaban…
qué sabía…
Fotografía: Katrien De Blawuer

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Joan
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Magistral, solo sé que me encanta
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Muchísimas gracias, Joan. 
Me alegra que te haya gustado.
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Hermoso Carmen
Una maravilla de poema!!!
Mi abrazo de siempre
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Precioso el poema, Carmen. Me encantó.
Abrazo
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Maravillosos versos amiga.
Besines de colores.
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Bonito poema Carmen
Abrazos

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Muchas gracias, Ricardo. Un abrazo grande.
Muchas gracias, Pedro. Abrazo grande.
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Muchas gracias, Magdalena. Un abrazo, poeta.

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Muy bello poema con grandes intrigas por no saber, felicito, saludos.
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Las gracias a ti. que nos permiters leerte.
Abrazos
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Muy, pero que muy buenos tus versos.
El poema transcurre con un halo de melancolía que no deja indiferente.
Precioso, Carmen.
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