Enrojece de sol
mi tinta exhausta
Atardecer de adiós;
púrpura santa.
Encender sonrisas
para que el llanto no arda;
agasajarse en amor
milagroso de ser.
Enternecer la plegaria
con la llama dulce
de palabras vivas.
Ser alba en la piel;
arena extendida
hacia un voluptuoso mar.
- Soplo de espumas azules
en la aterradora inmensidad -
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y sonreír con tus versos que alegran lecturas. Hermoso poema!
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Qué bueno que imanten sonrisas! Gracias,@Ruache!
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Hermosa apología lírica de esa minúscula inmensidad!!
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Gracias por tu visita y bello aporte en tu reflexión,@hectorgaibor!
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Gracias a ti, Silvy. Un abrazo afectuoso!
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Precioso.
Lleno de lirismo…
Qué bonito es leerte.
Besines.
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Qué lindo es saber que hay tan buenos y sensibles lectores,que tanto aportan a nuestro ánimo literario!!Bella tarde,@marttucca!!
Gracias,Sinmi, Felicidades!