Que sutiles versos desprendiendo aromas siempre esperanzadores a pesar de la tristeza, muy bello, poeta!!!
Me causa un poco de tristeza tu poema, pero es bello al mismo tiempo.
Grata la lectura.
Es el pulso y es su nervio, Minada bonita. Gracias!
Como las amapolas, la mala hierba más bella del mundo…la más salvaje que siempre despierta sonrisas. Gracias, Jorge
Un pulso de amapola que da vida y también la quita. Muy lindo. Saludos cordiales.
Así es! muchas gracias!
Es cierto que hay dias que no late ni la calle, dias en que la quietud es algo tan molesto que nos dan ganas de salir y ponernos a gritar… tan solo para tratar de romper cristales en las ventanas cerradas. Hay dias que en efecto, los balcones duermen al ritmo de la ciudad y sus perros…
Me encantó ese poema mi Tali.
que excelencia de poema
qué reflexión, mi poeta! Me encantas
Gracias, bonito
gracias, bonita
Hay algo de vida imponiéndose en este verso que me encanta, al igual que la calma chicha que infunde el resto del poema.
Precioso, @Tali
Abrazo!
la calma chicha… gracias, Javier! bonito ere
Hermoso y profundo poema Tali. Un saludo
Muy amable, José, gracias