Por ti

Arde mi sangre al roce de tu aliento,
en tu piel late el pulso de la llama;
mi ser se inclina, tiembla y se derrama,
para calmar los fuegos de un sediento.

Tu voz me hiere dulce, y en su acento
mi corazón se quiebra y te reclama;
mi boca entre tus deseos hace cama,
buscando entre tus brazos mi sustento.

Eres mi sed que nunca finaliza,
un puro licor que me enciende el pecho,
la eternidad en ti se cristaliza.

Y si al amarte pierdo mi derecho,
prefiero arder con fiebre que enfatiza,
que respirar sin ti, yerto y deshecho.


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Magnífico tu soneto enamorado.

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Muchísimas gracias apina
Un cordial saludo