1- Cuando un regalo se hace a todos por igual, en honor a la verdad, no se hace a nadie, ya que honrando a todos, finalmente, no se honra a nadie…
2- Las reacciones más oscuras y siniestras están rodeadas de bobos que se creen ilustres.
3- ¿Esforzarse por el amor de esforzarse o esforzarse por amor al rendimiento? Esa es a mi entender… la pregunta.
4- Tu eres mi mejor versión. Tu eres mi mejor amigo y amante, tu eres mi mejor yo… el más acabado. Concebimos el Amor tendiéndonos a Otro siempre mayúsculo. Aunque más no sea una rareza su encuentro […]
5- Amo a los hombres que con tan sólo unas pocas palabras son capaces de asestar regias cachetadas a quien a precio de estupidez y maldad ha sabido ganarlas.
6- La fuerza nunca se mide en palabras, la fuerza es cosa de actos.
7- La virilidad no posee sexo, la virilidad no es cosa sólo de machos. La virilidad es la expresión de un carácter, de una decisión, de poner en puño, en manos, en acto, en práctica. Por eso, a muchas mujeres les ha crecido un pene y a muchos hombres se les ha reducido o, en el mejor de lo casos, y ya menos frecuente, se les ha duplicado el tamaño.
8- Yo prefiero qué corte y qué pinche, a qué no corte, ni pinche.
9- Nada es más muerto que la ausencia de carácter. Toda vida requiere en un punto de firmeza y decisión.
10- Decir carácter es decir carácter genital, pulsión sexual. Decir que no lo tienes, es decir que eres asexual. Y por lo tanto, algo se ha muerto en tu physis, en su más bella y acabada naturalidad.
11- Estar dotado de carácter no es para nada ser masculinista. Se puede estar lo más cercano al perfume de las flores y, aun así, estar dotado de carácter, pues sólo en la relación y su acción se mide y muestra el dulce aroma y la suavidad de lo propio del criterio.
12- ¿Qué es lo sórdido? El ruido, las pantallas y su aturdimiento. ¿Qué es lo alentador? La sonrisa surgida de improviso, la bienaventuranza del silencio matinal.
13- ¿A quién le darías una dura bofetada en la cara? A media humanidad. ¿A quién le regalarías una sonrisa y abrazarías dulcemente? A la otra mitad (que dicho sea de paso, son niños y son claramente lo mismo que inofensivos, inocentes).
14- Tu amor me duele. Tu amor me puede, de lo que no estoy segura es si puede tu amor conmigo…
15- A cierta tontería sosa no daremos importancia, en cambio a la tontería ilustre llena de malicia y de goce le daremos respuesta de golpe. Mejor aún, le bajaremos los dientes de una dura trompada.
16- La ferocidad de tu carácter no me asusta, ya que a diario me ejército en la ferocidad de mis pasiones que más que pocas, yo diría son muchas. No me asustan ni tus bostezos, ni tus rugidos… simplemente estoy acostumbrada, y como todo lo que se ejercita, uno aprende a moverse en ellos, en cierta hostilidad. Donde esperar con calma permite saber cómo y cuándo actuar (¿atacar?)
17- Ser como ellos. O enfrentarte a ti mismo y hacerte auto to auto, frente a frente hasta alcanzar ese punto…
18- Y para finalizar que mejor que nuestra tan temida y adorada muerte. Después de todo ¿cómo vivir sin saber que moriremos? ¿Qué otra cosa podría impulsarnos a ser que ella, nuestra más bella, extática y dura muerte?