No creo que una persona como tú
necesite de una lengua oficial como la mía
para decirme lo que siente,
lo que está pensando ahora mismo.
Nadie habla una lengua igual que otros.
Incluso una misma persona
se expresa diferente a lo largo de su vida.
Te miro y oigo cómo te cansas
en catalán, cómo trabajas en aragonés,
cómo comes en gallego o vasco.
A veces no te entiendo en andaluz,
cuando te enojas y te das la vuelta
con chasquidos como el hadza.
Dormida, sueles mascullar ebónico.
Al alba, te despiertas en francés.
Ayer dijiste que me querías
Tan solo en lenguas bantúes.
Allá vos. El mundo habla 7000 idiomas.
Pero en tus ojos, cuando me miras,
escucho unos cuantos más.