Poeta místico;
que el rostro de mujer contemplas
tratando de adivinar
los enigmas que encierra,
que sus senos te obsesionan
y sus pezones te parecen lunas
iluminando tus versos de cuatro silabas
con rima y métrica precisa,
que el Sol ordenas con hemistiquios
separados con cesura,
que el cielo es el libreto
de la zarzuela de tus versos
y la lluvia son las lagrimas
de tus estrofas sujetas a tu ritmo,
donde el pasivo y el cociente
aceden al laberinto
del misterio.
Poeta acerbo;
la ciudad bulle de vida
y en ella,
las pasiones, los deseos,
son nubes que traen aguaceros y alegría,
mientras tú con tu pluma
arañas la vida
en tú oscura amargura
y en los pinceles de tu tormento
la lirica subjetiva
de tus emociones y sentimientos
es una corona de espinas
que lloran sangre
al contemplar el mundo
al que perteneces,
que describes en tus versos sin rima,
en los veros libres sin métrica
y en tu copla de pie quebranto
ocho silabas muestran
el encanto de tú tristeza.
Poeta de poetas,
los ojos incitan…
ilusiones nuevas,
las bocas roban…
emociones rotas,
las manos amasan…
pasiones desbocadas,
los pies trotan…
por la senda del destino,
y los poetas
montan en la cuadriga de la fantasía
persiguiendo quimeras rotas y perdidas
mientras en su mente
fluyen Sonetos, Romance y Estancia,
que son las figuras retoricas
que embellecen el lenguaje
y manipulan el pensamiento,
donde;
la Metáfora identifica,
el Hipérbaton altera,
el Símbolo sustituye,
la Sinestesia percibe
sentimientos
dándole sentido
al verso que compone.
La noche se sienta a oír su sonido
bajo el manto de las estrellas
mientras los poetas
cuentan los días en estrofas
los años en versos
y en su muerte dejan
la poesía de su vida.
Pippo Bunorrotri