¿A dónde han ido los sentimientos
atragantados entre mi pecho y mi espalda?
De mi cuerpo se han esfumado,
siento el vacío en mi interior
y de mi boca se escapan
sonrisas falsas.
No soy hipócrita y tampoco quiero ocultar
mi verdadero rostro,
pero se ha apagado mi sentir.
Un océano se ha tragado
mi alma,
ha devorado las ilusiones
que habitaban en mí
y mi niego a bañar otros ríos,
me niego a ver las constelaciones
desde otra luna.
Sé que estoy aquí escribiendo esto…
pero, ¿A dónde voy cuando la pluma
me deja a mi suerte?
No consigo recordarme si no es escribiendo,
tal vez, hallarme se ha convertido
en todo un desafío.