Plexo sacro

Aureolas de juventud derramadas en el tiempo.
A expensas del luminiscente arco.
Se sostienen los puentes
que no han sido derribados.

Aquellos conducentes a lo inmenso
de las pequeñas cosas.
Asequibles solo por caminos
largos.

En todo ser promedio dormita
un gigante y un enano.
El Gigante miente
y el enano finge ser valiente.

Ambos despiertan en el punto
máximo de la intuición,
emprenden viajes del plexo sacro
a la médula espinal.

Cuando nos desprendemos
de los sueños
no estando ni vivos, ni muertos.

Bajo control del sub consciente.
Brote de masa equilibrada sin intelecto.

Motorizada por la fuerza del enano
y la pasividad del gigante.

Ambos aman el instinto neutro,
—luego despiertas—
ves el patrón del tiempo en tu memoria.

Y tu fantasía se llena de parámetros.
Haciendo de ella una mentira más,
Impregnando tu espíritu de gozo.
Hasta el momento que se convierte en realidad.

Se hace ídolo el gigante…
y el enano le adora.
Expectante.

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Nadie dijo que fuera fácil…
No sé por qué me sale esta frase al leer tu poema.
Quizá si lo vuelvo a leer salga algo diferente.
Escribes para hacer pensar. Y eso me gusta mucho :ok_hand:.

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—Me encanta esa frase— me saca sonrisas de felicidad cada vez que me lo dicen. ( distintas personas me lo han dicho) y me contenta porque define mí estilo influenciado desde el subconsciente por los conceptualista. Gracias Walla… Por tu lectura.

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Siempre estaremos sumergidos en la fantasía muchas veces pensando que son verdad, otras veces deseando que lo sean pero al final era todo mentira nada era verdad. No sé si de tanto desearlo y fantasear sé vuelve realidad, muchas veces creemos que se volvió una verdad pero despertamos pero fue y sigue siendo solo una fantasía más.
Tu tienes la virtud de encriptar versos o el poema completo, pero a mí siempre algo me alumbra. Genial poema

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Hay que hacer que las cosas buenas sucedan, porque aquello que no es bueno siempre va a suceder sin ningún esfuerzo motivacional. Gracias por participar.

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Indiscutiblemente que hay que llamar con la mente lo bueno y hacer que suceda, pero las fantasías son solo fantasías.
Por ahí le dicen ponerle buena onda, o buena vibra, lo cierto es que no es solo desearlo hay que ponerle para que suceda porque la vida es difícil

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Versos reflexivos, muy filosóficos, yo lo leo como la contradicción innata del ser humano en todas sus facetas, desde la personal hasta la laboral, todos llevamos un gigante y un enano dentro pugnando por vencer, alternándose en nuestros actos humanos, amigo!!! Abrazo gigante amigo!!!

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En efecto Minada, la polarización existe desde la estructura celular, y se manifiesta en todos los niveles de la vida y todos los estratos sociales,como una reacción (en los humanos) psicológica y en otros seres instintiva. Gracias por tu visita, un abrazo.

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Qué maravilla este sueño hecho realidad, que rompe con la monotonía subconsciente y se precipita a un estallido de real felicidad, donde todo adquiere su orden y trascendencia!
Un gran gusto leerte, compañero!!

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¡Qué lindo poema! Al caminar, llevárselo bajo el brazo. En la pausa releerla. Tras el sudor, lo más importante, leer un poema como el tuyo, con el trigo y el café de la mañana. Y aquel tiempo descrito, tan acechante… pero tan lejos ahora.

Un fuerte abrazo amigo.

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Gracias por su comentario distinguida poeta; el mismo me hizo recordar el final de un poema de Roberto Juarroz que más o menos dice: «…[] El congregado gesto con que sueño.
La cuota verdadera de mis miedos.
Sabe que el sueño suficiente de una cosa
Es su único nombre verdadero»
Gracias por su visita

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! Caramba doctor¡… su sentida alusión a un tiempo lejano, me hicieron recordar fragmentos de un poema de César Vallejo, dedicado a la senectud de sus padres; es un poema hermoso que entre otras cosas magníficas dice : «[]… esta hora tan cerca.
Si hay algo en él lejano, seré yo»
Otro fragmento conmovedor de ese poema es cuando él contempla a su padre mientras descansa y dice: []…está hora tan dulce, si hay en algo en él de amargo, seré yo» Ese poema se llama pasos lejanos es de Vallejo.
— Reciba un fuerte abrazo y hágalo extensivo a su distinguida familia.

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¡Amigo! También estuve pensando en Vallejo. Pero en ese poema que alude a su madre y a su padre estando solo él en el invierno de París. Y que más o menos dice así: He almorzado solo ahora y no he tenido madre, ni súplica, ni sírvete, ni agua, ni padre…
Por el wasap a mis hijas que ahora no están conmigo les recuerdo recitándoles ese poema.
¡Grandioso!
Que gusto poder abrazarte amigo por este medio.

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Es que Vallejo tuvo la virtud de involucrarnos desde lo inmenso de las pequeñas cosas, por ejemplo aquel fragmento que usted acertadamente nos ofreció en una mesa de memoria de Feipoll: (de los heraldos negros) « Son las caídas hondas de los cristos del alma/ de alguna fe adorable que el destino blasfema/ esos golpes sangrientos son las crepitaciones /
De algún pan que en la puerta del horno se nos quema…
La vida golpea fuerte ! Yo no sé¡»
Gracias poeta, por ilustramos…

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Y aquél poema, tan de lágrima en cada letra, que dice:
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo
me pesa haber tomádote tu pan…

Son versos que las tengo tan cerca. Aquella virtud como dices de describir simple a las cosas. Leí alguna vez que los críticos de su época se fijaban en la forma como él conjugaba verbos como p.e. “tomádote”. Pero su fuerza en el todo se convierte en parte de uno. Pienso que Vallejo de algún modo también le asaltó la magia de un Manrique. Yo me digo, en qué momento, le salieron estos versos: Cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte… tan callando
Esa frase “tan callando” es también mágico juego sacado de nuestra vida, de nuestro lenguaje.

Gracias, amigo.

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La realidad neutraliza… porque reluce más lo que surge de dentro y todavía no es… Aún así, con el tiempo y unos cuantos puentes dinamitados podemos empezar a vislumbrar la inmensidad de las pequeñas cosas… Así que las pequeñas cosas empiezan a relucir con más fuerza y las fantasías del yo a apagarse. Es un vivir hacia afuera el que vamos aprendiendo…

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!Exacto¡, el ego son los arcos, que debe cruzar los puentes que el egocentrismo nos deja en pie, para convivir con ese otro mundo externo con sus múltiples psiquis en pugna con nuestra humildad y nuestro egoísmo, que sin ser antónimos, actúan por separado, pero es pertinente y necesario para jerarquizar sentimientos.
Gracias por tu lectura y profundidad interpretativa.

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Muy buenos y filosóficos versos. Para meditarlos bien.
Bravo!

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Gracias Gali, me contenta mucho visita.

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