Me voy a las alturas para ver
cómo va este planeta a la deriva,
quiera Dios que no escape aquel que esquiva
responsabilidad en su deber.
Me pregunto que resta por romper
para explotar de forma tan lesiva,
sin que haya solución alternativa
cuantos recursos queden por moler.
Ahí quiero velar por mis deseos
y ojalá que remueva voluntades
allá donde el poder quiera mirar,
que este mundo no admite más saqueos
ni puede dividirse en dos mitades
por mucho que lo quieran explotar.