Una sirena
emergió
de mi cintura
y quiso
mis piernas de agua.
No sabía
/ella/
en el fondo del océano
- también-
podíamos
/cantar alas/.
Una sirena
emergió
de mi cintura
y quiso
mis piernas de agua.
No sabía
/ella/
en el fondo del océano
Esa preciosa imagen del mar y de la sirena que me ha transmitido tu breve, pero bonito poema, me ha encantado.
Precioso Victoria, un beso
Muy hermoso!! Un abrazo, Victoria!
Muchísimas gracias!Un saludo😄
Figura María Muchísimas gracias.
Muchas gracias Horacio.Un gusto recibir tu apreciación por mis letras.Un saludo.
Aaah que satisfacción te haya gustado Hortensia, abrazo amiga poeta.
Precioso, Victoria!y muy bella imagen oceánica!!Abrazo!!
Muchas gracias Sil!!
Abrazo!
Tan bello en su brevedad Vicky
Felicidades
¡¡¡Hermoso!!!.. Bello poema.
¡No sé por qué tu poema —porque no viene a cuento la relación— me hizo recordar uno de los poemas pequeños de Carlos Contramaestre en donde él dice que algo de sus columnas trágicas (para mí, sus piernas) es éste:
II
“Ella suele llegar casi siempre desnuda.
Su olor sube sobre mis columnas trágicas
y yo empiezo a soñar rosas
y algunos animales híbridos.
Esa mujer no me pertenece
en este continente ni en la otra vida”.
Curioso y lindo poema, Victoria.
Abrazos
Muchísimas gracias!! Que grato recibir tu aprecio querido amigo poeta.
Muchas gracias querido compañero. Que gusto recibir tu lectura y aprecio Pedro!
Muy bueno !Gracias por la citación de Carlos Contramestre. Es bueno compartir. Saludos!
Muy bello. Abrazos cariñosos.
Muchas gracias que gusto Sinmi