Abro mis párpados
al día,
y ya
me sonríe tu mirada,
ya me canta
tu Poesía
rosas, lirios
y naranjos.
Qué dices
en tus versos
tú
mi piel de ángel,
qué hay entre tus silencios
que me quiebra
el alma,
qué camino
escoges,
por dónde te marchas.
Y veo el jilguero
revolotear por mi espalda,
beber de dos luceros
entonar un aria
al alba,
dime lirio
albor sacrosanto,
a donde te llevan tus pies
dónde huellas
vas dejando.
Tu trino al cielo,
un rastro
va marcando,
al desvelar
mis pupilas,
tararea tu voz
a mis oídos,
que poco a poco
te alejas,
que ahora no hay,
quien seque
mi llanto…
Lienzo: Apolonia. Ken Hamilton.
“Tu trino al cielo,
un rastro
va marcando,
al desvelar
mis pupilas,
tararea tu voz
a mis oídos,
que poco a poco
te alejas,
que ahora no hay,
quien seque
mi llanto…”
Muchas gracias Pedro! Ahora es más veloz un portador del Nobel en responder que yo, dispensa…jajajajajaja
tengo mucho trabajo por el momento.
Saludos cariñosos, MM