Otra vez la misma pesadilla,
de cuclillas a la sombra de mis miedos,
y un dolor agudo que me ovilla,
justo en el centro de mi lado izquierdo.
Una mano es un puño contenido,
donde el corazón dejó su hueco,
la otra mano araña las paredes,
queriéndome escapar, pero no puedo.
Otra vez la misma pesadilla.
Va calmando el dolor y me sereno,
lentamente, poco a poco me incorporo;
la pesadilla se me vuelve un sueño.
Y camino entre rostros que conozco,
y me pierdo entre risas que no entiendo,
me siento a descansar, pesan los párpados,
creo que me estoy durmiendo,
Y en el sueño, sueño que me llaman,
es mi nombre lo que gritan mis recuerdos,
me atormentan, no quiero que me atrapen!,
hace tiempo que me están siguiendo…
… y otra vez este dolor agudo,
y otra vez el puño sobre el pecho…
… otra vez la misma pesadilla,
de cuclillas a la sombra de mis muertos.