Hoy al poco hablador se le respeta
porque resulta que al abrir la boca,
en su lugar a cada cual coloca
al temer que el azar le comprometa.
Quién sabe si perdiendo la chaveta
si frío va y se queda uno cual roca,
a prevenir probablemente toca
porque sentir se tenga de poeta.
Quiera Dios que pecando de prudente
si alguna idea dejo en el tintero
me prevenga de meter ahí la pata,
que siendo de mis límites consciente
marcharme de este mundo quiero entero
como nací, desnudo y sin corbata.