La vida actual genera miles de expectativas irreales
permitiéndose exigir mujeres super perfectas:
eterna juventud, sin arrugas ni canas y cuerpo de modelo
pero, ¿dónde quedan las señoras de carne y huesos ?
Se espera que sea buena esposa y madre,
y también profesional, sin fallas que la desmadren,
pero, ¿qué pasa si quema la cena o llega tarde?
¡La perfección es una carga demasiado pesada!
Como una malabarista en el circo de la vida,
ella equilibra mil roles, con ingenio y coraje,
un mix de pañales , belleza, trabajo y sonrisa,
una ecuación que arroja un combo de estrés.
¡ Admiremos a las mujeres mal llamadas comunes
pues sus imperfecciones son parte de su magia y valentía!,
ella brilla con luz propia, sin filtros ni retoques,
y en su caos encantador, encuentra sus mejores dones.
Así que aplaudamos a la mujer que desafía las normas,
que con humor y gracia enfrenta las tormentas enormes,
porque la perfección es aburrida, no tiene chispa ni sal,
y en las imperfecciones, ¡ahí está la vida, todo un festival!
Marcela Barrientos 20/02/2024 ©️
Argentina
