Soñarte
fue perderme
no encontrarme,
incesante en la madrugada
atado a la ilusión
quise despertar;
luego de creer
que perderte
sería encontrarme.
Al despertar
quise volver a soñar,
te había perdido.
Deambulando por el día
vagabundo del pensamiento;
te has ido,
la tarde desaparece,
ya mi casa no encontré,
me he perdido.
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Un poema de ausencias que es muy bonito. Saludos poéticos.
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Gracias por pasarte por aquí…
Saludos cordiales.
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¡Un final contundente!
¡Muy bueno!
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Que hermoso escenario: La delgada línea entre sueños y realidad 
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Muchas gracias.
Saludos cordiales.
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Claro! yo agrego, la delgada línea entre la poesía y los sueños…
muchas gracias, saludos.
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