Perdido y ciego vaga por la vida
repudiado por su hacedor se siente
mas su culpa todavía no entiende
y a su padre de nuevo desafía
En vanos paraísos se cobija
en banales placeres se sumerge
ocupado en fútiles quehaceres
que adormezcan la pena de sus días
Se ve indigno, pero no despreciado
algo le guía, pero él no lo ve
se sabe solo pero no olvidado
El hombre es por su creador amado
y sin pretenderlo, su destino es
volver a ser por su Dios perdonado