Ya anhelara por única bandera
vivir mi sino incierto, sin que exista
en mí ese pensamiento pesimista
que hundirme en la congoja igual pudiera;
y retirar de en medio la barrera
que tanto me hace ser un extremista,
bien lejos de faldar de pacifista
allá donde el momento lo requiera.
Será que la existencia poco o nada
a superar me ayuda los desvelos
cuando ansío llevar la voz cantante,
si por correr detrás de la manada
permito que me arrastren por los suelos
aunque la vida pierda en un instante.